lunes, 30 de septiembre de 2013

La Carreta

Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
-Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
-Estoy escuchando el ruido de una carreta.
-Eso es, dijo mi padre, es una carreta vacía.
Pregunté a mi padre:
-¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos? 
Entonces mi padre respondió:
-Es muy fácil saber cuando una carreta esta vacía, por causa del ruido, cuanto mas vacía es la carreta, mas ruido hace.
Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo: Cuanto mas vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas, y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Nadie esta mas vacío que aquel que esta lleno del yo mismo



viernes, 12 de julio de 2013

Tu boca...

Toco tu boca, con un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Rayuela

Julio Cortázar

martes, 9 de julio de 2013

Tu vida, tu cuerpo, tus reglas

No tengo por costumbre escribir aquí. Aquí me gusta más compartir historias, textos y reflexiones que en un momento puedan ayudar a alguien o que hagan sonreír y que alegren el día, pero hoy he creído que era oportuno hacerlo.
Esta entrada va dedicada a todas las mujeres que están atrapadas por sus propios fantasmas impuestos por una sociedad en la que sólo se le da cabida a la belleza "se guapa y delgada y triunfarás", nos lo graban a fuego en la mente. Anuncios, ropa, libros y series donde ensalzan todo el día este modelo de mujer. "Mujer, adelgaza tantos kilos y deja de ser la gorda del grupo" (esto es verídico, no me lo invento, pues yo misma vi ese anuncio en una conocida red social). Mujer, adelgaza, ponte miles de cremas y conseguirás todo lo que te propongas, serás la protagonista de un cuento de hadas donde todo te irá bien, donde los hombres suspirarán por ti al pasar.
No hagas caso, mujer. Cada una es como es. ¿quién dice lo que es bonito y lo que no? nadie, sólo una misma puede decidir que es lo que quiere y que es lo que considera bello, todo depende de con el cristal con el que se mire, Las imperfecciones son bellas, es algo que tiene el ser humano y nadie tiene que hacerte sentir mal por ello.

Que nadie te haga sentir mal por llevar un escote, que nadie te haga sentir mal por tu actitud en la vida. Ríe, cámbiate de color de pelo, rodéate de personas que te hagan sentir bien, que potencien tu actitud positiva, enseña tu celulitis, sí, sí, eso que nos han enseñado que es horrible y que hay que esconder a toda costa... operación  bikini... para qué? prefiero comerme un buen helado. ¡Vístete para ti y no para los demás!

Mi cuerpo, mis reglas

Cuando tenemos una visión negativa de nosotras mismas es cuando más expuestas estamos al juicio y a las opiniones de los demás, no nos dejemos hacer daño, no nos dejemos llevar por esta sociedad patriarcal que sólo hace que imponernos cosas imposibles de cumplir. Siéntete bien contigo misma y no dejes que nadie enturbie tu sonrisa ni tu mirada, Sé tu misma! que no te hagan creer que por tener más o menos kilos no eres bella, ¿quién lo ha decidido? ¿hay un barómetro que diga lo que esta bien y lo que está mal? ¿lo que es bonito y lo que es feo? que no te hagan creer que eso no es para ti, tú eres tu dueña y tu te marcas las reglas, pero nadie más. Dejémonos de tópicos, de impornernos a nosotras mismas prohibiciones absurdas. Vive! que nadie te haga sentir mal, tus decisiones son tuyas y sólo tuyas.... eres bella, da igual como sea tu apariencia, lo eres.... Todo cuanto hagas que sea una decisión y no una imposición. No lo olvides. Siendo libre se vive mejor, lejas de prejuicios, de miedos, de miradas negativas, de pensamientos que te minan la moral... Cada una marca sus reglas, marca tú las tuyas, no dejes que las marquen por ti. Vales mucho, créetelo, no dejes que decidan por ti unos anuncios de televisión, unas revistas o una persona que no te quiere bien.... sé libre....


sábado, 4 de mayo de 2013

Depende


Siempre hay en la vida cosas que escapan de nuestras manos. Una
pierna que se rompe la víspera de las vacaciones, un despertador que
se olvida de sonar el día de un examen, o el encuentro imprevisto con
una persona que cambiará el curso de nuestra vida. 

Lo esencial consiste en encontrar el lado bueno de cada
acontecimiento inesperado e imprevisible que viene. El resto se hará
naturalmente. Lo cual no significa en absoluto que tengamos que
convertirnos en espectadores de nuestra propia vida sino aprender a
modular nuestras acciones y nuestros deseos, conservando en la
memoria lo siguiente: podemos ejercer nuestra voluntad y nuestra
acción sobre ciertas cosas, pero es inútil desolarse por las que no
podemos hacer nada.

Una vez convencidos de esto, la vida se vuelve de pronto mucho más
satisfactoria.

Llamamos imprevisto a aquello que no pudimos prever, a aquello que
sucede y que no imaginamos que puede ocurrir y que por lo tanto es
inesperado… ¡pero sucede!, y no hay explicación ni planteamiento
que puedan detener su aparición.

Es común que, muchas veces, detrás de su aparición nos sintamos mal
si lo sucedido es negativo. Nos culpamos o nos sentimos inútiles ya
que nada pudimos hacer. Pero no debemos optar por sentir esto, al
contrario tenemos que comprender que hay cosas que se nos escapan,
que no podemos hacer “magia” y que no podemos adivinar lo que viene,
ni la razón por la que viene.

Hablamos del destino y la suerte, decimos “estaba en el destino que
tenía que pasar por esto…”, o “el destino quiso que fuera así”, o “
es obra del destino”, o “que mala suerte que tengo”, y así miles de
frases tratan de aliviarnos, de hacer más fácil su comprensión.

Pero está en nosotros saber que la vida no es de un solo color, que
por más que nos guste el azul muchas veces aparecen grises, rosas o
plateados que no dependen de nosotros, pero aparecen y sólo podemos
aprender a contemplar esos matices y ver si podemos rescatar algo
bueno en sus trazos.

¡Es más hermoso ver la vida “en colores” que solamente “en blanco y
negro”!.


viernes, 3 de mayo de 2013

Las excusas


Confiamos en las excusas para evitar los riesgos, para explicar el fracaso, para resistirnos a los cambios, para proteger nuestro amor propio.
La excusa es una forma de decir...No es mi culpa.
Es curioso, pero la inteligencia no es una defensa contra las excusas.
Si podemos salvar el primer obstáculo y despertar de nuestro letargo, podemos invertir la gravedad emocional. Podemos hacer que funcione a nuestro favor y no en contra.
Si nos obligamos, por muy deprimidos que estemos, a ir a una fiesta, es probable que en algún momento nos sorprendamos charlando animadamente y nos olvidemos de nuestra depresión.
La sociabilidad desplaza a la tristeza, la mente no puede contener las dos actitudes a la vez, por lo menos no con la misma intensidad.
Comprometernos, involucrarnos, obligarnos, son los mejores remedios para combatir la parálisis emocional, la naturaleza nos creó para ser criaturas curiosas, inquietas, creativas. El estado de inercia no es el normal.
Las excusas nos mantienen inertes, el truco para dejar de poner excusas consiste simplemente... en dejar de ponerlas. En establecer un límite, dicen que el infierno está empedrado de buenas intenciones...las excusas son las piedras que cubren el pavimento.

Penélope Russianoff


domingo, 28 de abril de 2013

Cuando me amé de verdad (Charles Chaplin)

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… ¡saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.



Charles Chaplin

¡Hola a todos!
He estado un tiempo sin publicar nada debido a que no he tenido ordenador. Ya vuelvo a estar por aqui, espero poder ir  publicando más a menudo.
Empezaré mi vuelta con una frase de un gran actor que me encanta y que en los momentos menos buenos, sus películas me han sacado una sonrisa.

Mira hacia el cielo, nunca encontrarás el arcoiris si siempre estás mirando hacia abajo"

Charles Chaplin