domingo, 27 de noviembre de 2011

El saco de plumas

Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.

Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?",
a lo que el hombre respondió: "Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".

El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas. 
Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado", 
a lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.
Sal a la calle y búscalas". 
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.

Al volver, el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".
"Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón".

Creo que muchas veces deberíamos pensar las palabras antes de decirlas, pues hay algunas que son como puñales.


3 comentarios:

  1. Hay veces que hay que pensar muy bien lo que se dice, pues puede provocar destrozos que luego no se pueden arreglar.
    Es mejor decir las cosas en el momento que luego explotar y romperlo todo con las palabras.
    Más de uno debería leer esto...
    Besos Kris.

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  2. Hola Kris!!! muy hermoso lo que escribes ^^ y cuanta verdad... ya te sigo! :) Besotes!!!
    Taly.

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  3. Hola!muchas gracias :) yo a ti también, me alegro de que te guste lo que escribo y que me leas, eso siempre hace ilusión :D

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